El Presidente remarcó que en los multitudinarios festejos “no hubo excesos” y ponderó que durante su mandato “ganó la Copa América, la Finalissima y la Copa del Mundo”. Evitó referirse a Chiqui Tapia, contó que le escribió Papu Gómez y dijo que “habrá tiempo para hablar con Messi, Scaloni y Mac Allister”
El presidente Alberto Fernández habló hoy luego de las celebraciones multitudinarias de este martes, afirmó que fue “una fiesta popular nunca vista en la Argentina” y señaló que “el homenajeado no era el presidente sino los jugadores” de la selección argentina campeona del mundo, luego de diversas especulaciones alrededor de por qué los campeones del mundo no fueron a la Casa Rosada.
“Se hizo todo en clima de mucha tranquilidad, armonía y paz; no hubo excesos ni abusos”, enfatizó el mandatario en declaraciones a la FM Radio Con Vos, en las que además dijo de primera voz cómo fue el ofrecimiento que hizo para que fueran a Casa Rosada: “Yo lo único que hice fue hacerles saber a las autoridades de la AFA que tenían la Casa de Gobierno a disposición, y ellos eligieron otra cosa y es muy respetable; ayer el homenajeado no era el Presidente sino los jugadores, así lo interpreté siempre”.
Fernández agregó que no le asigna “ninguna trascendencia a que hayan venido o no a la Casa de Gobierno” aunque reconoció que “hay muchas especulaciones” y que la “grieta es grieta y pesa”.
“Yo soy un futbolero consumado y la verdad es que veo las cosas de otra manera. Yo sabía que los jugadores tenían un nivel de agotamiento muy grande y querían una celebración relativamente breve. Yo le hice saber a la AFA que si ellos querían tenían la Casa Rosada a disposición de los jugadores, pero ellos eligieron otra cosa”, aseguró en diálogo con el periodista Reynaldo Sietecase.
El jefe de Estado aclaró que no se siente ofendido por la actitud de los futbolistas e insistió con su idea. “Si la decisión estuvo vinculada a no involucrar el fútbol con la política, me encanta”, puntualizó, pese a insistir en que la invitación a los deportistas no era partidaria, sino desde su rol institucional.
“La selección argentina es de todos; no es mía, ni del Frente de Todos ni de la oposición”, concluyó esa cuestión Fernández, antes de insistir que en haber logrado el objetivo de que los jugadores recibieran “el cariño y la alegría del pueblo”.
“Es verdad, debo ser el único Presidente que durante su mandato no recibió a los campeones del mundo, pero también soy el único Presidente que durante su mandato ganamos una Copa América, la Finalíssima y un Mundial”, agregó.
Sobre las críticas de la oposición a su decisión de haber decretado un feriado nacional para recibir a la Selección, Fernández contestó: “Me criticaron mucho, pero yo quería que todos fueran a festejar; no existen los feriados parciales, podía hacerlo en una ciudad sí y en otra no, además seguramente muchos rosarinos deben haber estado celebrando en el Monumento a la Bandera; ¿no tenían derecho a hacerlo?”.
Su mirada sobre la Selección y con qué jugadores habló
En plan de desmarcarse del estigma que pesa sobre Mauricio Macri, que sólo dejó de criticar duramente a la Scaloneta cuando ganó la Copa América, Alberto recordó que “cuando se lo cuestionaba a (Lionel) Scaloni” él en cambio “siempre le tenía fe a él y a (Pablo) Aimar”.
“A los que nos gusta el fútbol, nos gusta el fútbol de Scaloni”, agregó el jefe de Estado, antes de revelar que mantuvo contacto con un integrante del plantel y contar que podría haber diálogo con Lionel Messi y otros futbolistas.
“(Alejandro) Papu Goméz fue muy cariñoso y me escribió por Instagram”, afirmó Fernández respecto del mediocampista del Sevilla y ex Arsenal y San Lorenzo, y deseó: “Ya habrá tiempo para hablar con Messi, Scaloni y (Alexis) Mac Allister”.